miércoles, 5 de diciembre de 2012

VOZPÓPULI - EL LOUVRE ABRE SUCURSAL EN UNA ANTIGUA ZONA MINERA DEL NORTE DE FRANCIA


Ésta es la noticia que hemos conocido a través de éste periódico digital, con fecha de hoy. No es la primera que sobre estas iniciativas culturales tenemos conocimiento: Louvre, Hermitage...  Y donde recalará tarde o temprano el Prado? Málaga puso la idea, pero no creo que consiga el premio. Acaso se desprenderá por una vez de su abulia?

Artolus 

Leer el artículo en el siguiente enlace:
ARTÍCULO DE VOZ PÓPULI

jueves, 22 de noviembre de 2012

MUSEO DEL PRADO versus MUSEO DEL HERMITAGE


Leo en la prensa escrita, que el venerable Mas se ha traído de Moscú como única contrapartida de su más que programado viaje, un contrato, -por otra parte ya firmado con anterioridad-, para establecer una filial del Hermitage, nada menos, en Barcelona.  
El tiempo todo lo borra y en consecuencia con este principio, puse en mi particular baúl del olvido aquella descabellada idea, -o no tanto-, de tratar de conseguir para nuestra Málaga una filial del Museo del Prado. En su momento, como se conoce, desafortunadamente alguien quemó la idea en aras de una meta que desgraciadamente no consiguió.
Al leer la noticia, no puedo expresar otro sentimiento, por un lado, que el de la envidia y por otro que el de la frustración del ciudadano que ve como la falta de poder y gestión dejan escapar proyectos que favorecerían el engrandecimiento de Málaga tanto en el plano cultural y como en el turístico, que por otra parte, es el motor de una economía provincial que carece de opciones suficientemente fuertes como para ser sus alternativas a corto plazo. 
Nada desearía más que el conocer que el equipo gestor está definitivamente peleando contra viento y marea por conseguir, como era el caso, que Málaga vaya a contar con algo grande que esté acorde con su imagen e historia.

¿PARA CUÁNDO LA INAUGURACIÓN DEL MUSEO PROVINCIAL DE BELLAS ARTES DE MÁLAGA?


El Museo de Málaga fue creado por R.D. de 1913, aunque sus antecedentes se remontan al siglo XIX, con el Patrimonio artístico que posee la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga.
El Patrimonio de la Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, procede de adquisiciones a propietarios privados, obras procedentes de las desamortizaciones de los Bienes de la Iglesia y donaciones particulares.
Los orígenes de la Academia, se remontan a 1849 ,y la creación de Escuela Provincial de Bellas Artes a 1851, que arranca su andadura con gran éxito de alumnos.
A partir de 1913, con la institucionalización del Museo Provincial, los fondos originales se fueron enriqueciendo, con la participación del Gobierno, a través de los Ministerios implicados en la administración y tutelaje del Patrimonio, hechos materializados con depósitos y compras.
         Después de varios avatares y traslados, en 1961 se inauguró el Museo en el edificio del Palacio de Buenavista, que después de ser remodelado, acogió las importantes colecciones de: pinturas, esculturas, cerámicas, muebles, grabados y platería, que componen sus fondos.
         Las obras más importantes que posee el Museo son las pinturas pertenecientes al siglo XIX y principios del XX, aunque cuenta con fondos de épocas anteriores, con firmas de la categoría de: Luís Morales, Alonso Cano, José de Ribera, Antonio del Castillo y Pedro de Mena.
         La colección de pintura decimonónica es una de las mejores que poseen los Museos Nacionales, por contener unos  fondos monográficos de pintores locales. Junto a esa rica representación de “malagueños decimonónicos”, se encuentran obras de los responsables de la formación y calidad de los alumnos de la Escuela de Bellas Artes, como fueron: Ferrandiz, Haes, o Muñoz Degrain.
El Museo Provincial de Málaga, contó con las eficaces gestiones de los distintos presidentes de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo.
         Málaga orgullosa de su rico Patrimonio, sufrió un serio revés el 31 de agosto de 1997, al adquirir la Junta de Andalucía la titularidad del Palacio de Buenavista, para convertirlo en la sede del Museo Picasso de Málaga. Las colecciones del Palacio de Buanvista, fueron trasladadas al cercano Palacio de la Aduana, y alojadas en un ático acondicionado  y climatizado, para albergar los fondos de Museo. Para acallar el posible enojo de los malagueños, se habilitó la Sala de las Columnas de la Aduana, como centro de exposiciones temporales. Desde ese momento fue vetado a los malagueños el disfrute continuado de las colecciones, y sólo hemos podido contemplar muestras temporales y parciales, de las mismas.
         Sin entrar en consideraciones sobre el Museo Picasso de Málaga, que nadie duda de su importancia y categoría, no podemos callar la evidente intencionalidad política, evidenciada desde  su creación y desarrollo, que ha tratado y logrado mediante una eficaz propaganda, la eliminación y el olvido de  nuestro Museo Provincial de Bellas Artes.
         Las Autoridades Locales y numerosos grupos de malagueños han reivindicado el restablecimiento de nuestro Museo en el palacio de la Aduana. Tras años de lucha en el año 2005, el Gobierno aceptó la ubicación del Museo en el Palacio de la Aduana. La Sra. Carmen Calvo en 2005 anunció el comienzo de las obras para finales de 2006, y con un plazo de ejecución de seis meses. (Diario Sur de 02/09/2007).
         De forma paralela la restauración de la Alcazaba en 1996, obligó a desalojar el Museo Arqueológico allí alojado, y relegado a unas dependencias secundarias.
         Lo cierto es que Málaga se encuentra huérfana de su grandes Museos:  Bellas Artes y Arqueológico, por un período de década y media.
         Estamos ante una muestra más, del desprecio que sufre Málaga, por parte de las Autoridades Centrales y Autonómicas,  que a pesar del empeño de las Autoridades Locales, aún no han conseguido el fin de su restitución.
         En el momento actual las obras del Palacio de la Aduana están a punto de finalizar, y existen serias dudas, sobre la fecha de inauguración de ambos Museos.
         La discriminación cultural de Málaga es manifiesta, así como la desidia de muchas personas responsables, que por comodidad o cobardía no movilizan a la Sociedad, para forzar unas acciones de presión y vigilancia sobre el tema, que actualmente por su omisión, solo favorecen la pasividad de los  responsables de conseguir el buen fin propuesto.
         Málaga noviembre de 2012